En Detroit se vivió una batalla campal antes que pudiese concluir el duelo entre el equipo local de los Tigres y los Yankees de Nueva York.

El venezolano Miguel Cabrera, de los Tigres, y el cátcher Austin Romine, de los Yankees, se enfrascaron en una pelea cerca del plato durante el primero de los tres altercados que vaciaron las bancas durante el partido que el equipo de Detroit ganó por 10-6 sobre Nueva York.

El cubano José Iglesias bateó tres imparables y remolcó cuatro carreras por los ganadores en un duelo en que cinco jugadores fueron expulsados, al igual que ambos manejadores y el entrenador de banca de los Yankees.

Justin Upton y James McCann conectaron cuadrangular por Detroit, y el dominicano Gary Sánchez también bateó un vuelacerca por los Yankees, pero todo eso fue secundario en un partido que duró más de cuatro horas y en que los umpires batallaron para mantener el orden.

Se espera que ahora Grandes Ligas prepare suspensiones que podrían afectar especialmente a Nueva York, que sigue en la pelea por playoffs.

El abridor mexicano Jaime García se fue sin decisión por los Yankees en una mala tarde en que recibió cinco imparables, tres pasaportes y cuatro carreras en apenas cuatro entradas. Ponchó a dos.

Los lanzadores ganadores y perdedores --Alex Wilson (2-4) por Detroit y Dellin Betances (3-5) por Nueva York-- estuvieron entre los expulsados. Betances salió tras propinar un pelotazo a un bateador en el casco y discutir con los umpires.

El mal ambiente llegó al dugout de los Tigres, donde el pitcher Justin Verlander y sus compañeros Nicholas Castellanos y el venezolano Víctor Martínez tuvieron una especie de disputa porque esté último trato de proteger a Sánchez después que éste había golpeado en el suelo a Cabrera.

Shane Greene sacó cinco outs para su cuarto salvamento de la campaña.

EFE